Ahora toca volver a la realidad y ponernos en marcha. Aunque quedaba una leve esperanza de que la bajada fuera sencilla, no ha sido así, pronto empezó a complicarse y otra vez Hélder tiene que recurrir al porteo.
Con mucha paciencia y de muy buena gana, perdiendo la cuenta de cuantos viajes hay que dar para ir avanzando con todo los bultos, por fin parece que pisamos suelo firme.
Una vez que logra pasar la zona mas complicada la mejor solución es volver a poner el equipaje en la bicicleta y así se mueve todo mas rápido, porque por aquí es imposible pedalear.
Una vez que todo el equipaje vuelve a estar colocado correctamente, retomamos la marcha, aunque había mucha niebla, el entorno regalaba imagenes hermosas y poco habituales en la rutina del dia a dia.
Una flor aterciopelada en un ambiente helado, parece imposible que algo tan delicado y hermoso sea capaz de sobrevivir en estas condiciones.
A falta de un día para el verano, en la ladera de la montaña aun queda bastante nieve, aunque en zonas como estas ya empieza a transformarse en agua.
El paisaje va cambiando conforme vamos bajando y mas nos acercamos al valle, cada vez queda menos nieve, el sendero empieza a verse, aunque el deshielo lo oculta.
El camino se complica mas de lo pensado, tanto la nieve como el agua que baja de la montaña a va a parar al mismo sitio .
Hay que pensar muy bien por donde pasar y mirar mejor aun donde poner el pie, si todo esto fuera poco hay que sumar que Hélder va con una bicicleta y bastantes kilos de equipaje.
Muy despacito pasa toda la zona complicada y seguimos la bajada que nos llevará al valle.
Por fin la situación empieza a normalizarse, en sendero ya es transitable, nos dejamos llevar, ya hemos hecho mucho esfuerzo y solo acabamos de empezar el día.
Por suerte Hélder ha bajado la primera parte del valle, sin excesivos problemas; aqui una foto de unas vacas que pastaban y bebían muy tranquilas, sin prisas, sin importarles el tiempo, disfrutando del lugar que no puede ser mas acojedor.
Una de ellas, quizás la mas curiosa se acercó a saludarlo.
Tras una calurosa acogida por parte de la nueva amiga, por fin en suelo firmen, desde donde sigue nuestro camino valle abajo.
Ya son las 12 del medio día, hora estupenda para disfrutar del paisaje saboreando una porción de pizza y tras esto preparar un paquete de 2 kg para mandar a España, el equipaje pesa demasiado y realmente no era necesario tanta ropa para el frio....envia casi todos los "porsiacasos".
Una vez comido y finalizado el envio, volvemos a la carretera.
Me llama mucho la atención este sistema, lo veo muy útil como transportan la leche desde las granjas que hay en el otro lado del monte.
Algunas imágenes muy bonitas del camino..
Mucho colorido y distintas tonalidades hacen del lugar toda una obra de arte.
Un lago inmenso, donde el azul del agua llega a confundirse con el azul del cielo.
Por el camino encontramos este río que baja con mucha fuerza, esto si que es agua brava.
El final del recorrido, todo por un carril bici hasta el destino de hoy, lo hace muy bien acompañado por hombre de nacionalidad alemana.
Hablando en Inglés, disfrutando de la conversación y del pedaleo, así da gusto, el ritmo mejora bastante, acompañado la velocidad aumenta.
Después de un día muy completo y lleno de sensaciones nuevas, emociones... llegamos al destino.
Ahora, después de saber que todo va marchando sobre ruedas, y cada vez esta mas cerca del punto de destino.. tono parece mas sencillo, otro día mas, una etapa completa, otros 100 km recorridos, aunque en el pueblo llueve, para Hélder sale el sol.
Para terminar el día una buena ducha, cena y a la cama.
En último lugar y como cada día , un pequeño homenaje para la amiga fiel, que sigue al pie del cañón como el primer día, "la silenciosa".
Y mañana... mas
