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viernes, 5 de julio de 2013

Día 3 Hermagor - San Cándido Innichen (1506/2013)

Un despertar rodeado de naturaleza no tiene precio,   es una sensación muy agradable y hace empezar el día motivado, alegre y con muchas granas. Así que  la primera imagen de esta etapa no podía ser otra que unas florecillas  que tanto  le gustan a Hélder




Después de casi dos horas recogiendo el tinglado de la noche anterior, dando vueltas a todo lo que va en el equipaje, a ver si algo sobra.. empieza la aventura del día .



Hoy  no tenía lugar cercano donde tomar un café caliente, pero  rápido se solucionó todo. para desayuna una manzana, un plátano y algo de leche, ligero pero nutritivo, lo suficiente para ponernos en marcha.



¡Ah!, por cierto, nos os preocupéis que ha dormido muy bien, aunque no haya dormido en una cama, ha descansado bastante bien, ha despertado lleno de energía y muy positivo.


Quien conoce a Hélder sabe que aunque le gusta ir a lo suyo, es muy comunicativo, hablando con quien ve, haciendo por acercarse, ayudando en lo que pueda, así que no es de sorprender que en el camino va conociendo a personas,  por ejemplo hoy ha hecho un tramo de recorrido acompañado. 



El paisaje muy similar al de ayer, todo muy verde y frondoso. 



Estas son algunas panorámicas de la zona, para que podamos hacernos una idea del entorno.






Como podemos apreciar se encuentra en un gran valle,rodeado de montañas y vegetación



 Dudando, pensando si ir  dirección Lienz, sin tener muy claro el rumbo que tomar, lo mejor es hacer un pequeño descanso,  que aunque parezca que no, ya avanzó 70 km


Tiempo para ir pensando que hacer y tomar alguna foto  que compartir con nosotros. 




Finalmente hay cambio de planes, en vez de ir dirección Lienz,  directos a San Cándido Innichen .




Nos encontramos en los Alpes Cárnicos, son llamado así debido a la provincia de Carnia, posible nombre de origen celta, lugar perfecto para hacer otra parada comer algo y reflexionar de lo que vamos viendo.


Aun queda algo de jamón y salchichón , así que para almorzar   y para ir  quitando peso al equipaje, cuanto antes se gaste mejor, aunque no podremos negras que está riquísimo y que a tantos kilómetros de casa, algo tan cercano sabe a gloria. 



Mientras disfruta de la comida, Hélder  se plantea si lo que le rodea es tan impresionante, ya que desde el otro lado de la pantalla posiblemente lo vemos todo de otro modo, pero una vez allí, metido en el paisaje durante horas, te acostumbras,





aunque cuando eres consciente de donde estas, el asombro no deja de existir. 




A poco mas de 40 km para el destino


Lo peor de la etapa ya  ha pasado




Las vistas siguen siendo magníficas 



Ahora el recorrido que queda es más fácil, terminaron las cuestas arriba; tras una cuesta arriba, una cuesta abajo,


casi en San Cándido Innichen  


El día termina un poco nublado, incluso caen algunas gotas, pero muy contento, otros 100 km recorridos.


Aquí el Campeón




 Una estampa que me encanta, la bici viajera, veo a Hélder en ella. 



Una vez en el destino lo primero era cenar, hoy tocaba pizza, ya que como sábado noche que es y por tradición es lo que toca.
Y después de disfrutar de esta riquísima pizza nos toca buscar alojamiento, hoy no hay suerte, a pesar de preguntar en distintos hostales no tenían habitación y el que estaba disponible era excesivamente caro, por lo que aprovechando el material con el que viaja buscó un sitio tranquilo en el pueblo y esta noche duerme en el saco. 


Hasta aquí por hoy, mañana tendremos mas noticias de nuestro viajero.

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