Día 4: San Cándido Innichen - San Cassiano ST. Kassian (16/06/2013)

Después de una mala noche, vuelve a salir el sol. Como ya contamos ayer no se pudo dormir en cama blanda, finalmente un sitio apartado donde poder descansar fue los mas parecido que tuvo Hélder. Así que hoy ha descansado regular, incómodo por  si venía alguien a primera hora de la mañana, y así fue, vino un ganadero a darle de comer a unas vacas que habían en el campo de al lado, que el ni había visto. Por lo que esta mañana el señor se encontró con Hélder metido en el saco y un "good morning".

Con estas vistas empezaba el día, a eso de las 6 estaban preparando el mercado de los domingos, se escuchaba hablar Alemán, posiblemente Austriaco e Italiano.

Como pudo cogió todas sus pertenencias y fue al este techado a prepara nuevamente el equipaje. 

Ya con todo preparado, salió en busca de un buen desayuno, hoy si había un café caliente y tostadas. 

Planteando un  poco el día, pensando en la rota que tomar y el mejor camino para llegar al destino.

La última vista de san cándido Innichen 

Siguiendo el carril bici a la salida de San Candido

Comienza la ruta hacía los dolomitas, con sus tres cumbres características 

Ríos y lagos con agua transparente 

Apetece mucho un buen chapuzón

Tras unos kilómetros de pedaleo y pasar el desvío que lo llevaría  a los refugios , baja hasta Cortina.

Toma un pequeño descanso

aprovecha para hablar con familiares amigos

comer jamón y salchichón, que aún queda , y de postre una manzana, y por nervios o mala digestión  le dio un gran dolor de estómago, así que sin poder seguir, espero tranquilo a que se pasara.

Y de nuevo a pedalear, lo que quedaba era una parte bastante dura, otras vez cuesta arriba. 

Unas vistas impresionantes 

Esta de la bici, para mi gusto de las fotos  mas bonitas del día.

aun queda un poco para llegar al destino,

detalles como estos dan fuerza para seguir adelante 

otra de esas fotos en la que sale la compañera de viaje, el primer puerto de 2100 metros,

por si no lo sabéis, la bici tiene mas de 22 años, aunque parece que por ella no pasen los años. 

Muy cerquita de nuestro destino 

A 2100 metros de altura 

Y por fin llegamos 

Hoy si dormirá en cama blanda, esta son las vistas que tiene desde el hostal donde se encuentra .

Antes de cenar, aprovecha para dar un paseo

 y conocer el pueblo

otro lugar precioso donde perderse.

y ahora a buscar un buen sitio donde cenar.

Después de 63 duros kilómetros y 1500 metros de desnivel 

Una rica  y mas que merecida cena 

Hélder brinda con todos nosotros, sus compañeros de viajes. 

Mañanas más, pero antes Hélder quiere decir que: ¡¡¡VIVA EL MUNDO!!!